Uno de los aspectos más importantes en los negocios actuales, es dar un buen servicio de atención a los clientes, y ahí es donde tener una centralita IP que se adapte a las nuevas tecnologías es fundamental. La decisión es entre tener una centralita física o una centralita virtual.
Diferencias entre centralita física y centralita virtual
La decisión dependerá mucho de cada empresa, de su capacidad económica y del uso que le vaya a hacer. Evaluar estos puntos es muy importante, a la hora de tomar la decisión ante una inversión importante y que nos debe durar varios años.
Inversión económica
El instalar una centralita física siempre es más cara que una centralita virtual. Se necesitará comprar hardware que deberemos colocar en un lugar habilitado para él, y puede que realizar una pequeña instalación. La centralita virtual está alojada en el servidor del proveedor de servicios, y en la cuota mensual nos pueden incluir el alquiler de los terminales necesarios.
Instalación y mantenimiento
Poner en marcha una centralita física requiere contratar una empresa que realice la instalación y configuración del dispositivo, así como contratar un servicio de mantenimiento mensual para posibles averías e incidencias. Las centralitas virtuales por el contrario, no necesitan esa puesta en marcha, el proveedor de servicios se ocupa de su actualización y normal funcionamiento, y ya entra en la cuota mensual que nos cobran.
Unificación de proveedores
Si compramos una centralita física deberemos luego contratar un proveedor de telefonía, que nos suministrará las llamadas telefónicas y la conexión a Internet. Si se contrata un proveedor de telefonía con un buen paquete para profesionales, junto al servicio de línea, nos ofrecerá la opción de contratar una centralita virtual, con lo que tendremos todo unificado en la cuota mensual y en caso de algún problema de calidad en las llamadas, el proveedor tendrá que solucionarlo sin argumentar que no es culpa de la línea sino de la centralita.
Ampliaciones futuras
Cuando se compra una centralita física hay que tener en cuenta cuántos puestos de trabajo y extensiones vamos a necesitar. Un crecimiento futuro de la empresa puede hacer que no se puedan añadir más extensiones a la centralita adquirida, igual que una disminución del personal de la empresa puede provocar que el equipo sea demasiado grande. Con las centralitas virtuales el número de puestos y extensiones puede aumentar o disminuir cada mes, según nos convenga.
Además de lo anterior, si la empresa aumenta su dimensión y abre otras sedes, cada nueva oficina necesitará su centralita, con el gasto de comprar más equipamiento y tener más gastos de mantenimiento. Con la centralita virtual este problema está solucionado.
Mayores prestaciones y funciones
Los proveedores de servicios de telefonía ofrecen unas prestaciones que las centralitas físicas no pueden dar. La integración en la nube de la telefonía fija y móvil, permite que para las empresas los trabajadores puedan contestar la llamada en cualquier sitio y con cualquier dispositivo móvil, dando un servicio de atención telefónica inigualable.
Además, al ser proveedores de Internet, permiten la integración junto a la telefonía de otros servicios, como el correo electrónico, las video llamadas, fax o redes sociales. Todos estos servicios se irán actualizando de manera automática por el proveedor con los nuevos softwares que vayan saliendo sin coste adicional, mientras que mejorar la centralita física que tenemos por una más moderna solo se logrará sustituyéndola por una nueva.
Todos estos aspectos parece que colocan la centralita virtual por delante de la centralita física, aunque puede darse el caso que en zonas dónde el cableado de Internet todavía no es bueno la centralita virtual de muchos problemas en la calidad de voz.
¿Piensas que la seguridad de la centralita tradicional es mejor que las nuevas virtuales?
¿ Has tenido una experiencia en sentido contrario?