Cómo han cambiado las centralitas en la nube la comunicación en España
Tal vez ya hayas disfrutado de varias temporadas de Las Chicas del Cable, unas de las series españolas que más está triunfando en la plataforma en streaming Netflix. Si no la has visto y no la conoces, te explico por qué me refiero a ella. Y es que cuenta la historia de cuatro mujeres que, en la España de los años 20, deciden trabajar en una compañía telefónica para poder ser independientes económicamente. ¿Y por qué nos acordamos ahora de ella? Porque al igual que en aquel momento, estamos inmersos en una auténtica revolución de la comunicacion telefónica.
El origen de las centralitas telefónicas
Como bien sabes cuando Alexander Graham Bell inventó el teléfono, allá por 1876, para poder comunicarse con otro cliente era necesario que alguien enchufase los cables que unían los dos aparatos. Es decir, siempre había que confiar en que las telefonistas realizasen bien su trabajo y tuvieran el sentimiento de la ética profesional arraigado.
Precisamente la falta de ello en una trabajadora fue lo que llevó a la invención de las centralitas telefónicas. El dueño de una empresa de pompas fúnebres en Kansas City, el señor Almon B. Strowger notaba que entraban pocas llamadas. Su investigación le llevó a la responsable del teléfono en la zona y descubrió qué era lo que sucedía. Cada vez que alguien pedía que le pusieran en contacto con su empresa la operadora hacía el enlace con una de la competencia. Decidió que quería evitar esa mano intermediaria, ideando el primer germen de lo que conocemos hoy en día como las centralitas: el conmutador Strowger, que se patentó en 1891.
¿Y en España?
La primera referencia es del año 1886 sobre la actividad de las chicas que trabajaban en aquel entonces en la telefónica de Madrid. Eso sí, para poder hablar de la primera centralita habría que esperar hasta 30 años después de la fecha de la patente de Strowger. En 1923 abre la primera central telefónica en Balaguer, Lleida.
Al año siguiente se fundó la Compañía Telefónica Nacional de España. En ella durante más de 60 años estuvieron funcionando esas centralitas manuales.
Internet, la siguiente gran revolución
Hubieron de pasar unos 100 años para poder hablar de otra gran revolución en las centralitas. En las últimas décadas del siglo pasado se ideó una tecnología que vino a trastocar el mundo tal y como lo conocían tus antepasados e incluso tú mismo: Internet.
Estarás conmigo que es lo más transversal que existe. Todos los aspectos de la vida están ligados, en mayor o menor medida, con la red de redes. Más allá del intercambio de conocimiento, gracias a Internet se puede hacer la compra sin moverse, conocer el estado de salud de una persona o llegar a casa para encontrarse que está perfectamente climatizada.
Pero voy a centrarme en lo que nos ocupa. En 1995 VocalTec presenta un servicio telefónico a través de Internet basado en Voice over Internet Protocol. Como supondrás una auténtica revolución había llegado ciento y pocos años después de su invención. Gracias al VoIP se podían realizar llamadas directamente desde el ordenador, lo que supuso un buen puñado de ventajas para los usuarios, como las centralitas en la nube, el evitar tener que comprar un equipo específico (y su mantenimiento), y contar con una herramienta escalable, que podía aumentarse en caso de necesidad sin un mayor problema que una llamada o un correo electrónico.
Ahora las empresas de cualquier parte del mundo pueden disfrutar de esta forma de comunicación. Cada vez son más las que se apuntan a esta tecnología, contratando otros servicios de valor añadido, como el almacenamiento cloud o los modelos SaaS.
Y tú ¿aún no los conoces? Pues contacta con nuestros técnicos de Tecniphone, te explicarán cuáles son las mejores soluciones.